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El control de la calidad del agua es nuestro principal objetivo
Para fijar la calidad del agua, se controla la presencia de determinados componentes, respetando unos valores máximos de concentración para algunos de ellos y unos parámetros de referencia para otros (sodio, hierro, magnesio, olor, etc.). De estos componentes, muchos no perjudican el cuerpo humano, y otros sólo lo hacen si están presentes por encima de ciertos límites.
En el laboratorio de Aguas de Alicante se analizan más de 10.000 muestras de agua al año, lo que supone la realización de ensayos de más de 50.000 parámetros anuales, de los cuales, más de 35.000 corresponden a agua de consumo humano.
Para definir los niveles de potabilidad, los investigadores toman como base el consumo diario de una persona a lo largo de toda su vida –2 litros diarios de agua del grifo durante 70 años–, con unos márgenes de seguridad muy elevados. Por este motivo, podemos afirmar que el agua potable que bebemos tiene total garantía sanitaria y la podemos beber tranquilamente toda la vida.
La aplicación de los tratamientos de potabilización más avanzados, y el control eficaz y constante de la calidad del agua suministrada garantizan que esta sea buena para la salud.